
Cada día que pasa Lucía va perdiendo las facciones de bebé y se va convirtiendo poco a poco en una preciosa niña de ojos enormes.
Hasta hace pocos meses estuve haciendo una sesión a su madre,mientras Lucía dormía en su tripita.A las horas de nacer,me planté en el hospital para sacarle las primeras fotos,...y después de unos meses,y miles de fotos,...Lucía es ya una niña cariñosa, sociable y risueña.
Cuando se despierta de sus siestas,su sonrisa ilumina todo lo que le rodea,atrapa la atención de todo el mundo con esos ojos camaleónicos,con sus manitas palpa todo lo que pilla por delante,sus grititos se convierten en una carcajada contagiosa,y lo mejor es que con todo eso, consigue tranquilizar al ser más nervioso.
El sábado pasado,haciendo de niñera y con mucho gusto,atrapé esos pequeños instantes de Lucía.
Un besito.
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